Descargar Flash Player para ver este video.
A primera vista, podrían interpretarlo como que el octogenario tiene una muy buena rutina, pero no. Resulta que, literalmente, el abuelo se saca la mugre bailando escaleras abajo.
Pero no se preocupen pues, al parecer, más fue la vergüenza que el trancazo, por lo que no tarda en ponerse en pie, tal vez para seguir zapateando. Jeje...
Tu voto: