Si el salto más alto de la historia les pareció extremo, no se pueden perder el Salto Base en el Everest a cargo de Valery Rozov. Un ruso que se deja caer durante casi un minuto a casi 200 km/h antes de aterrizar a nada menos que 5.950 metros de altitud.
Una vez más, Red Bull (patrocinador del salto) acompañó a un deportista extremo. En esta oportunidad para lanzarse desde la cara norte de la montaña más alta del mundo, a una altitud de 7.220 metros sobre el nivel del mar.
El récord fue logrado el pasado 5 de mayo, la empresa patrocinadora recién subió el video hace algunas horas.
El atleta ruso se preparó más de dos años para realizar el salto, el que en su mayoría utiliza un traje en forma de ala.
Rozov y su equipo de cuatro "sherpas", así como fotógrafos y grupo de rodaje extra, estuvieron cerca de 3 semanas en el Himalaya antes de emprender un camino de cuatro días hasta llegar al punto designado para el salto.
Al final, el ruso surcó el cielo durante casi un minuto a velocidades que rondaron los 200 km/h antes de aterrizar sano y salvo en el glaciar Rongbuk, a 5.950 metros de altitud.
Nada mal. ¿Cierto?