Sony ha decidido cerrar todas sus divisiones de escasa rentabilidad y entre ellas el área de robótica donde se encuentra el famoso perro Aibo. Así pues, Sony sacrifica su mascota robótica y también a Qrio, el robot humanoide que bailaba.
Aunque esta noticia suene algo trivial, si se tiene en cuenta que Sony ha anunció el despido de 10.000 trabajadores en todo el mundo para antes del 2008, lo cierto es que Aibo, más que un capricho al alcance de pocos, se ha convertido en el símbolo de avanzada que tiene la compañia.