Hoy, en muchas partes de nuestro territorio, celebramos el Día de la Artesanía; ubicándose el punto máximo en Madre de Dios (Puerto Maldonado).
Extraordinario departamento peruano, que nos enseña que no sólo en nuestra sierra se puede encontrar maravillas autóctonas y a su vez posee el mayor refugio de diversidad genética del mundo, el Parque Nacional del Manu.
Ya que aunque es sabido internacionalmente, que Ayacucho es una de las principales cedes artesanales del Perú, con sus reconocidos retablos; es gracias a la globalización y al boom de las exportaciones, que nuevos caminos se abren pudiendo disfrutar de muchas nuevas expresiones culturales, entre ellas las que vienen de nuestra cálida selva.
Ingresando a mercados extranjeros con novedades tales como los aretes o collares hechos de escamas de paiche o flechas y arcos tribales.
Pero sin duda, el día de hoy nos servirá para pensar en el fomento que requiere esta actividad que es expresión de nuestra cultura y además factor de desarrollo económico.
Sobretodo, en búsqueda de la posibilidad de tener el incentivo que permita investigaciones, seminarios, capacitación y perfeccionamiento dentro de las pequeñas y medianas empresas que representan brillantemente día a día este sector.